CARMEN CALVO AMENAZA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Carmen Calvo


La totalitaria vicepresidente del Gobierno

 

Hola:


El 8 de abril de 1939 empezaba su andadura el diario vespertino “Madrid”. Durante treinta y dos años el periódico había crecido y cambiado su línea editorial, a la par que lo hacia España. De orientación franquista en sus comienzos, acabó siendo el primer medio independiente de la época que se atrevía a criticar al Régimen. Luego, no es extraño pensar que algo tan incómodo para un sistema autocrático tuviera los días contados. Y así fue. El Gobierno de la época buscó causas para su cierre, y las halló. Una supuesta irregularidad financiera fue el motivo que facilitó su cierre definitivo el 25 de noviembre de 1971.


Las recientes declaraciones de la vicepresidente Carmen Calvo, amenazando a la prensa, son de una gravedad extrema. Que un jefe de Gobierno, aunque sea en funciones, se atreva a amenazar a los medios de comunicación que no son de su cuerda, nos retrotrae a tiempos pasados. A unos tiempos que ellos critican y denigran, y que sin embargo les gustaría emular en su falta de libertad.


El poder siempre es beligerante con los medios de comunicación, y cuanto más totalitario, más lo es. Como decía un buen amigo: dime cuan libre es la prensa y te diré cuan libre es el país. Con todo, el concepto de libertad de prensa ha cambiado con el tiempo. Es cierto que nunca hubo tantos medios de comunicación como ahora, y ello debería provocar una mayor pluralidad. Sin embargo eso no es así. La inmensa mayoría pertenecen a grandes corporaciones que instan la ideología conforme a su bolsillo. Parte del resto bebe en la misma fuente y sólo unos poquitos van por libre. Lo que digo puede corroborarse: en 1983 el 90% de la tarta de la comunicación en Estados Unidos estaba en manos de 50 empresas; hoy ese mismo porcentaje lo controlan tan solo 5 grupos.


Que un jefe de gobierno, aunque sea en funciones, se atreva a amenazar a los medios de comunicación que no son de su cuerda, nos retrotrae a tiempos pasados.


Pero volvamos al caso español y a la amenaza de Carmen Calvo. También aquí la comunicación, y con ello su control, está en muy pocas manos. El pastel español se lo reparten dos grandes grupos, Atresmedia y Mediaset, que abarcan más del 80% de la inversión publicitaria. Junto a ellos otros menores que confabulan en busca de subvenciones y publicidad institucional que les permita seguir adelante. Todos asidos a la cuenta de resultados, que el poder mejorará debidamente si se portan bien.


No obstante, aún existen algunos pequeños medios –cada vez menos y exclusivos en Internet- que mantienen intacto el concepto de periodismo. Y estos son los que al parecer incordian a la señora Calvo, para quien la libertad de expresión no puede acogerlo todo. La del Pixie y Dixie es partidaria de intervenir la libertad de expresión. En consecuencia, le gustaría que el Gobierno pudiese censurar, mejor a priori, aquello que se publica. O lo que es peor, instaurar la autocensura.


Cierto es que a los socialistas siempre les ha gustado controlar y manipular la información. No obstante, hasta ahora nunca habían dado muestras públicas de ser partidarios de ello; lo hacían de tapadillo, negando la mayor. Permitir que se diga públicamente eso, sin que tenga consecuencias para la parlante, es una señal que denota, cuando menos, la capacidad de encaje del ciudadano español que ya no se rebela ante nada. Cual paciente sedado todo le parece bien y nada le inmuta. También es cierto que la noticia ha pasado sin apenas hacer ruido, aunque ello no le quita gravedad.


...aún existen algunos pequeños medios que mantienen intacto el concepto de periodismo. Y estos son los que al parecer incordian a la señora Calvo


Tampoco la oposición ha manifestado en demasía su rechazo. Con excepción de alguna que otra declaración, lo dicho por Carmen Calvo ya ha sido archivado. Como otras tantas veces, dependiendo quien las dice, las amenazas se blindan, los delitos se perdonan, las ofensas se olvidan y las bravuconadas se laurean.


Supongo que para la mayoría de la gente eso no tiene importancia. Mientras en televisión se siga programando “grandes hermanos”, “sálvames” diarios y otras mamandurrias, el personal cree que es libre. ¡Ay del día que los quiten¡ Ese día España temblará, y las calles se llenarán de zombis en busca de sangre morbosa, o no, con la que alimentar sus estómagos.


Aunque la ciencia ha avanzado mucho, poco hemos cambiado lo largo de los años. Al igual que nuestros ancestros disfrutamos del circo. El pan nos sobra, y la carne y el vino también. Así seguimos, felices en nuestra ignorancia. ¡Qué nadie nos despierte!


Y displicente ante todo ello, con las cosas así, me pregunto: ¿no seremos un país de memos? Porque cuando miro a mi alrededor en busca de una explicación, lo que veo no es una democracia, sino una memocracia.


Saludos.


T.McARRON


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