Hola:
El actual ministro de Educación, Cultura y Deportes, en declaraciones hoy a El Mundo dice: “La universidad tiene que primar más la excelencia”.
Si tuviera un poco de dignidad política no hubiera aceptado el cargo. Pero, claro, ahí quedará su retrato para la posteridad. Esperemos que en pro de justicia, junto a sus ‘demócratas’ antecesores, para vergüenza de futuras generaciones.
Educación, palabra anómala al igual que lo fue Instrucción en épocas pasadas. Una forma más de contaminar lo que simplemente debiera ser enseñanza, trasmitir conocimiento. La educación se da en casa y, también, se puede complementar en clase. Esa fue siempre la misión del desaparecido maestro de escuela. Hoy, con honrosas excepciones, se educa mucho y se enseña poco.
Con el tiempo, el poder, ya sea de un color u otro, ha ido acaparando competencias que antes eran exclusivas de los padres. Ahora ya todo está delegado y en manos del monstruo; con la bondadosa finalidad de aliviar, de tan pesada carga, las espaldas de los progenitores.
Un monstruo que imparte su exclusiva doctrina y de cuyas garras sólo escapan los hijos de indomables familias y, como no, los de pudiente cuna.
El analfabetismo gramatical de otrora se codea con el actual, eso sí, este mas culto, avanzado y moderno. Lo que hace 60 o más años atrás era una lacra a combatir, se batalló y se erradicó con mínimos medios; la de ahora, con abundante y cada vez mayor fortuna, se sigue frustrando. Eso sí, los padres están tranquilos y son felices porque sus vástagos se codean en igualdad con el resto de la clase. ¡Sus hijos tendrán formación universitaria en cualquier caso!
Probablemente, los que peinan canas y aquellos que ya nada peinamos no lleguemos a ser espectadores del cambio, pero este se ha de dar.
Los informes internacionales, como el PISA, certifican la decadencia formativa de nuestra juventud y otros como el PIAAC son aún más crudos al confirmar la exigua ilustración de jóvenes y adultos. (Aquí dejo el enlace para aquel que tenga ganas de profundizar http://www.mecd.gob.es/dctm/inee/internacional/piaac/presentacionpiaac.pdf?documentId=0901e72b8173abf4)
De este último, cabe resaltar que tanto los conocimientos matemáticos, como la comprensión lectora de nuestra sociedad, se aferran a la cola de los resultados del estudio realizado en los 23 países, en teoría, líderes del mundo desarrollado. También llamativa y espeluznante la frase destacada que dice: “En algunos países, los titulados en Bachillerato y FP de Grado Medio obtienen mejores resultados que los universitarios españoles”. Una frase que haría buena aquella otra que insinúa que por primera vez el nivel cultural del abuelo supera al de nieto.
Mientras tanto, esta información es tratada por los medios de comunicación de manera sorda, es decir sin apenas hacer ruido. Además, lo que es peor, este tipo de noticias no genera debate, ni tan siquiera pequeño coloquio. Los grandes imperios periodísticos, esos que adiestran voluntades, sólo las insertan como breves comunicados y sus ‘telediarios’ las digieren rápido, al igual que un estómago hambriento lo haría con un pequeño bocado.
¡Ah, como se echan en falta programas similares a “La Clave”! Aquel que a principios de los 80 nos trajo la mano socialista y cuya misma extremidad se encargó de retirar.
Bueno… esperémoslos. ¡Con mucha paciencia!
Saludos.
T.McARRON
