No. No lo vi en directo. Un familiar de edad avanzada me lo comentó el pasado domingo.
Sabes, me dijo, que una española ha ganado el campeonato del mundo de algo que se parece al tenis.
Al contestarle que no, siguió. Pues estuvo muy emocionante; ganó a una india que era muy buena, pero la nuestra puso todo y venció; fue muy emotivo.
Este último adjetivo me llamó la atención. A las personas mayores, sabias ellas, hay veces que se les debe leer entre líneas.
Hoy, con el ligero repaso a los confidenciales que leo, me entero en profundidad de la noticia. La española Carolina Martín campeona del mundo de Bádminton.
Hasta ahí nada de especial. Ya la había visto conseguir su primer campeonato y me pareció un ‘Nadal’ en versión femenina. Lo que sí es llamativo, y eso es lo que se resalta de la final jugada, es que a la hora de sonar el himno nacional, no sonara mudo, sino que se acompañara de letra. ¡Y que letra! Pues, esa franquista, faltaría más; la de Pemán para más señas.
A izquierda y derecha y en sus altavoces filantrópicos -o quizás a la inversa- se encendía la luz roja. Había que poner a trabajar a la infantería internáutica. Había que combatir con fuerza y denunciar ante el pueblo, ante el vulgo, un acto delictivo, mejor incluso, encontrar culpable. Dicho y hecho, el apesebrado analfabetismo se dispone a trabajar en foros y en cuanto esté a su alcance. Hay que poner a caldo a los culpables y, de esta forma, evangelizar cerebros huecos.
Me ahorro los comentarios de este prosélito personal. Lo que sí me parece remarcable es la falta de conocimiento histórico que reina en la actualidad y, lo que es peor, las pocas ganas de curar esa tara mental.
También es cierto que las palabras de la última estrofa “trabajo y paz” pueden actuar como revulsivo de sus escasas neuronas.
Como bien sabéis, la letra de D. José María no es franquista, ni por lo que dice ni tampoco por la fecha en que el escritor la crea. Yo, con unas décadas a mis espaldas, no recuerdo en absoluto haber oído, en época del anterior régimen, el himno español acompañado de letra alguna. Aunque sabía de su existencia, la primera vez que percibí el himno acompañado de esta letra fue llegada la democracia. También es cierto que mis primeros recuerdos se abren al albor de los años 60. Pero la realidad, la verdad, no les interesa a los marionetistas. Ellos sólo están dispuestos a que se propague la suya, por falsa que sea.
Al final, todo lo acontecido demuestra, además de la citada incultura, que hay una parte de este maltratado país que espera la revancha. Su revancha, porque nadie queda que tirara un tiro en la última contienda civil, como casi nadie quedaba, allá en los treinta, que hubiera disparado pólvora en las Carlistas del XIX.
Para el que quiera, si no lo ha visto, dejo el enlace a esta parte del acontecimiento deportivo https://youtu.be/UMew5FJvOgw. Si llegáis al final, resulta interesante oír los comentarios del locutor acerca de lo acontecido. ¡De nervioso explicar, mejor silencio!
Bueno, sigo yo aquí en la ciudad, disfrutando de lo que queda de agosto. A menos gentío me parece mayor felicidad.
Saludos.
T.McARRON